Cuando una canción empieza con una serie de afirmaciones tan contundentes, es inevitable preguntarse qué es la belleza… y esa pregunta puede generar, a su vez, otras, y otras, y otras… hasta el punto de darse cuenta de ciertos detalles sobre el mundo actual que recuerdan a grandes obras distópicas de ciencia ficción.
El autor de esta canción es Miguel Marcos, alma mater de Le Voyeur, que pasó por las entrevistas en podcast de Compact Cheeese para contar a los oyentes los detalles de su último disco: Episodio aparentemente letal.
Ante esa pregunta, ¿qué es la belleza?, Marcos responde lo siguiente:
Con el humor y el surrealismo, y viceversa, Le Voyeur propone un repertorio que, desde luego, no dejará indiferente a quien lo escuche. Habrá quien se enfade, y habrá quien se ría a carcajadas, dependiendo de su sentido del humor. Cada persona lo recibirá de forma diferente, pero lo cierto es que este grupo se sale de lo convencional.
Una de las funciones del arte, entre otras, es señalar aquellos aspectos de la sociedad que hacen sufrir a los seres vivos y a la naturaleza. Señalar aquello que no funciona, vaya. Decir, cuando haga falta, que el rey está desnudo. En ese sentido, grandes distopías del siglo XX, como 1984 o Un mundo feliz ya daban la voz de alerta sobre ciertas dinámicas que hoy son una realidad. Miguel Marcos piensa que una buena distopía para explicar el mundo actual es la serie Black Mirror. Un mundo en el que, para el artista, las redes sociales no han aumentado la libertad de expresión, sino que, más bien, han convertido la censura en “algo invisible”. Que se lo pregunten a Cassandra Vera…
Episodio aparentemente letal
“Que bello es” es una de las canciones de Episodio aparentemente letal. Miguel Marcos y sus compañeros llevan girando por toda España con este disco desde la pasada primavera. En Castilla-La Mancha actuaron en Daimiel y en Toledo, y los planes del grupo son seguir girando por España y Europa entre festivales y conciertos.
Este disco está marcado por un “proceso vital de reconstrucción de uno mismo”, tras un momento de salud muy complicado de la hija de Miguel, que le llevo a entender la “fragilidad” de la vida. Tras “sangre, sudor y lágrimas”, sacudiéndose el miedo del cuerpo, el proceso de grabación salió adelante intentando aplicar lo que aprendió tras ese “episodio aparentemente letal”: Aportar un poco de luz a tanta oscuridad en la perspectiva de las canciones… y de la vida.
De 50 canciones compuestas, finalmente escogieron nueve para formar parte del disco. En este caso, Miguel decidió que el disco tuviera “una trascendencia a nivel más espiritual que comercial”, aunque en el futuro pueda realizar algo más “digerible” para el público más “mainstream”. De hecho, Le Voyeur ya está “maquetando” su próximo EP -pronto habrá noticias, asegura Miguel-, un trabajo que compaginarán con la gira. Además, nuevamente aprovecharán las “oportunidades comunicativas” con el público que ofrece la financiación vía crowdfounding.